Coucou!
Tras un mes de vacaciones (y aún me queda una semana), estreno post desde mi nuevo ordenador, regalo de mi marido :).
Quiero seguir enseñando pedacitos del que fue el día más maravilloso de mi vida porque le dediqué muchas horas, mucho trabajo pero sobre todo mucho amor.
El vivir fuera de Sevilla me impidió volcarme en la decoración todo lo que me hubiese gustado, pero aún así, desde la distancia, conseguí crear esos detalles únicos con los que tanto soñaba.
Lo primero que hicimos fue elegir el diseño del sello que queríamos que protagonizara cada detalle y lo encargamos en sellos de goma. Es el sello que utilizamos en invitaciones, saquitos de arroz, etiquetas del seating, regalitos, etc.
Como la boda era en Sevilla, en junio, y el calor es un protagonista que nunca falla, quise buscar algo para dar a los invitados en la Iglesia que les ayudase a sofocar el calor. No quería recurrir a los típicos abanicos, quería algo diferente y encontré unos paipais con unas impresiones del papel que me enamoraron. Los compré en hecho por kit, que me mandaron un paquete precioso con todos lo necesario para montar los paipais que podéis ver en las fotos.
Con un bolígrafo de gel en dorado escribimos nuestros nombres y la fecha en los palitos.
Para el arroz compré unos saquitos de arpillera a los que les puse nuestro sello.
Para el seating plan quería hacer algo original, que se saliera de las clásicas mesas temáticas impresas en cartulinas. Decidí colocar una cuerda por cada mesa con un número de madera haciendo peso y en cada cuerda colocar tarjetas con los nombres de cada invitado de esa mesa.
Os enseño cómo dejé colocado el seating y cómo quedó terminado por las decoradoras.
Por ahora no atiborro más, seguiré enseñandoos más detalles en el siguiente post. Más sobre la boda en el post anterior.
¡Feliz semana!
Fotos: naogu y Víctor Aláez
Un comentario en “Decoración de boda fabricada con amor”